Es un signo de devoción mariana, que consiste en un pequeño escapulario de color cobrizo. Es singular de los símbolos más reconocibles para los devotos y es especialmente relevante porque se encuentra dentro de los llamados "sacramentales" por el Concilio Vaticano II. Muchos creyentes han experimentado consuelo y paz interior https://margarett477ckw0.estate-blog.com/profile